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¿Bra o no bra?

Por Renata Arellano Fernández
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Bra, brasier, sostén, corpiño. Alguna vez te has preguntado ¿porqué usamos brasier? Si quiera, ¿te gusta? ¿No sientes un gran alivio cuando llegas a tu casa y te lo quitas? ¿Te sientes más cómoda sin él? La mismísima Real Academia Española define el sostén como la “prenda interior femenina para ceñir el pecho”. ¿Qué es ceñir? Apretar, oprimir, restringir, limitar, cercar. 

Desde chicas nos enseñaron a vestirnos con sostén diariamente, para algunas fue incluso un momento súper importante en su vida comprar su primer bra de niña grande. Nuestras mamás, tías y abuelas nos inculcaron a usarlo debajo de cualquier prenda. Esto se volvió una normalidad para todas, pero realmente no tenemos que usarlo. En la sociedad actual aún es visto de manera extraña cuando una mujer no lo utiliza y en cambio, va más libremente por la vida sin preocuparse por sus pechos. Varias personas creen que esto es un acto de rebeldía o de una sexualidad “demasiado” abierta. Algunas niñas incluso han confesado que sus propias mamás andan como policías de su cuerpo y las regañan por no vestir bra en su casa, ya que están sus papás o hermanos presentes.

Esta cuarentena, muchas mujeres han tomado la decisión de no usar brasier, por comodidad y salud. Aprovechan que no van a salir y ver a otras personas para que no les de pena, las juzguen o las miren fijamente. ¿Porqué es importante esto? Porque te avergüenzan si no te pones uno y te avergüenzan si te pones uno y es visible. Esta es una realidad con la que vivimos todas las mujeres día a día. Sin embargo, ninguna de las personas que juzga se pone a pensar en los efectos de salud que usar o no un sostén tiene.

El Dr. Jean-Denis Rouillon se ha dedicado desde 1997 a investigar y probar que el uso diario del brasier puede llegar a hacer que los pechos y pezones de una mujer caigan más. Usualmente, se pensaba que esta prenda daba más soporte, pero el soporte artificial hace que el mismo cuerpo de una mujer se acostumbre de más y deje de desarrollar los músculos necesarios para un soporte natural. También, se debe a la falta de circulación sana de sangre. El resorte y las varillas en la estructura de un sostén aprietan tanto que nos cortan la circulación sin que nos demos cuenta. Por otra parte, el doctor indica, que el uso diario del brasier puede aumentar las probabilidades de padecer cáncer de mama, ya que no deja que los senos liberen toxinas durante el día. Según Rouillon, después de un año de no usar brasier, los pezones pueden volver a subir alrededor de siete milímetros y los pechos definitivamente se fortalecen. 

Asimismo, para las mujeres con mucho busto, probablemente sea más cómodo usarlo que no usarlo, ya que la gravedad les perjudica más. De igual manera, a la hora de practicar actividad física, tener un sostén que impida movimiento de más, puede ser mucho más cómodo. A veces un poco de soporte extra tampoco hace daño.

Con toda esta información, cada una de nosotras puede tomar su propia decisión. ¿Usar o no usar brasier? ¿Bra o no bra? ¿Cómo te sientes tú más cómoda? Toma en cuenta tu salud y no tengas miedo a lo que la gente alrededor pueda pensar. Recuerda que todas estamos en la misma situación.

Fotos vía: Unsplash, Victoria's Secret y Taylor Hill

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